Me molesta saber que en este momento en mi país, Guatemala. Más de un
niño muere de hambre, a cambio de eso muchos criminales reciben el alimento
diario.
Así como el corrupto señor presidente y sus secuaces, el grupo
organizado más peligroso del país, que ni ellos, ni los suyos sufren hambre, más
se les olvida que están para servir al pueblo no para servirse del él.
Y los religiosos todos hablando de Dios, de amor a Jesús, de amor al prójimo.
Y es que seguramente a ellos Dios les brinda el pan de cada día, pero que de aquellos
que Dios no se los provee. ¿Acaso no están ellos para terminar la obra de Dios
en la tierra?, parece que han olvidado aquel versículo que dice: ¨ En esto
conocemos lo que es el amor; en que Jesucristo entregó la vida por nosotros. Así
también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos, si alguien
posee bienes materiales y ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene
compasión de él, ¿Cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?
Queridos hijos, no amemos la palabra de labios para fuera, sino con hechos y de
verdad.¨1 Juan 3:16.
A los oligarcas, sin duda alguna entre todos los peores, a estos
delincuentes de cuello blanco, se les debe el atraso del país, el problema que fue,
es y será hasta que haya una verdadera revolución o sea el fin del mundo; la soberanía
de la minoría sobre la mayoría. Al mantener a la gran mayoría en la pobreza y la
ignorancia estos aseguran una mano de obra barata, o sea explotación. Estos los
que tienen el control del país, probablemente nunca sabrán que es morir de desnutrición
o pasar hambre, aunque hambre sienten y con un gran apetito de poder y dinero
que no puede ser saciado.
Y el Estado que con sus leyes y derechos, consiente que en los sistemas
penitenciarios el alimento se les brinde a los prisioneros, sin que este haga
algo para ganárselo. Mientras tanto muchos de los infantes de este país trabajan
de sol a sol para poder ganarse el sustento. Sin embargo ante los organismos estáteles,
bien está velar por los derechos a los delincuentes,
pero ¿ que de nuestra niñez que sufre de
mal nutrición? pareciera que han olvidado la ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia PINA en especial los artículos 9 y 11 donde dicta, ARTICULO 9. Vida. Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho fundamental a la vida. Es obligación del
Estado garantizar su supervivencia, seguridad y desarrollo integral. Los niños,
niñas y adolescentes tienen derecho a la protección, cuidado y asistencia
necesaria para lograr un adecuado desarrollo físico, mental, social y
espiritual. Estos derechos se reconocen desde su concepción y el ARTÍCULO 11.
Integridad. Todo niño, niña y adolescente tiene derecho a ser protegido contra
toda forma de descuido, abandono o violencia, así también a no ser sometido a
torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes. El estado al permitir que nuestra
niñez muera de hambre, no solo, no está cumpliendo con las obligaciones adquiridas
con nuestra infancia sino está cometiendo un delito atroz.
A los civiles, a nosotros ¿acaso
no nos da incertidumbre? ¿Cómo podemos vivir de esta manera, en que nos hemos convertido?
¿Qué somos? ¡El dolor ajeno, no es más que eso, ajeno!, imaginemos como podría
sentirse un padre o una madre al contemplar como mueren sus hijos a causa de no
tener que darles de comer. Cuando nos daremos cuenta que tenemos que actuar
como humanos y ayudarnos los unos con los otros; es necesario un cambio; porque
ante eventos de tal magnitud el no hacer o decir algo, es un delito.
¿Sin embargo nosotros qué hacemos?
Solo nos quejamos de la pobreza, de la inseguridad, del gobierno, de
esto del otro. Mas no notamos que el cambio está en nosotros, es hora de
quitarnos la venda de los ojos y no permitir a grupos que su único interés es enriquecerse
a costa de nuestro país retengan o lleguen al poder, porque ¨el poder lo tiene
la mayoría y la mayoría es el pueblo.
No permitamos que el futuro de
nuestra patria muera de hambre. ‘Porque un país con hambre, es un país sin paz’
P.P.M.G / Gt