jueves, 16 de mayo de 2013

Aires de noviembre en mayo


Mi abuela paterna solía decir a comienzos de noviembre: “Ya empezó a soplar el viento, ya viene navidad”, lo cual, aunque sonara prematuro, sabía que me llenaba la mente de recuerdos y una impaciente alegría.

El 10 de mayo a las 5 de la tarde el Gral. Efraín Ríos Montt era conducido a la cárcel de matamoros, fue declarado culpable de conocer y no detener los planes de operación militar: Victoria 82, Sofía 82 y Firmeza 83, ejecutados durante el régimen defacto que presidio; según evidencia presentada: tuvo control, línea de mando y conocimiento de todo lo acontecido.

La Juez Yassmín Barrios sentenció: “Se declara a Efraín Ríos Montt culpable de genocidio”, 80 Años de prisión;  mientras muchos gritaban en sus mentes: “JUSTICIA, se ah hecho JUSTICIA”, otros más miraban en la condena una excusa para regresar al pasado,  para hablar nuevamente de la sociedad polarizada, esa que no acepta que un Juzgado pruebe y condene todo aquello que no se alinea a “Los intereses económicos del país”.

Creo firmemente  –a pesar de la carga política- que el juicio ha sido como abrir una ventana que permite  el ingreso de aires renovados, un viento que permite refrescar los conceptos que tenemos de: La justicia, la paz, la democracia y nuestra memoria histórica; aun hay –y abundan- los Guatemaltecos que niegan las masacres, que le echan la culpa de todo a la Guerrilla o buscan justificar las actos de barbarie por el “Honor y el deber”, son aberrantes, casi rayan en la crueldad.

Y es esta, precisamente, la oportunidad que nos abre la puerta y así, poder discernir, sin miedo, sin soberbia, sin puños apretados, lo que fue y representa el conflicto armado; muchos desean apretar los ojos y así no  ver al pasado, para mí… es tanto como negar lo sucedido,  es no darle un entierro digno a un hermano.

Si mi abuela viviera y hubiese visto el juicio, me habría dicho: Me alegro mucho por ellos –los demandantes Ixiles-, ya viene su navidad!
Luis R. Blanco

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